lunes, 19 de noviembre de 2012

7 de agosto de 1942: Invasión de Guadalcanal

No parece posible alejarse en las últimas efemérides del escenario de la campaña del pacífico de la II guerra mundial. Esto es perfectamente comprensible dada la entidad del choque y la importancia de las flotas que se enfrentaron, además de que su relativa cercanía en el tiempo ha permitido un pormenorizado estudio y documentación.

Sea como fuere, la efeméride de esta jornada nos vuelve a remitir a las disputadas aguas de las islas Salomón, esta vez para ocuparnos de los compases inciales de la campaña que significaría, tras la batalla de Midway, la consolidación del cambio de tendencia en el desarrollo del conflicto hacia la supremacía aliada. La desesperada lucha de desgaste de las fuerzas aeronavales que se llevó a cabo en las aguas que rodean Guadalcanal le ganaría el sobrenombre a la zona de "iron botton sound" al brazo de mar entre la isla de Savo y Guadalcanal llamado "The slot", por la cantidad de buques que fueron hundidos en tales aguas.

El detonante de la campaña fue la construcción de un aeródromo por parte de los japoneses en la isla de Guadalcanal, junto con la ubicación de una base de hidroaviones de la marina imperial en la cercana isla de Tulagi. La posición de las Salomón cortaba la ruta que conectaba Australia con la costa oeste de los EE.UU., y al mismo tiempo ofrecía para los aliados una ruta de asalto al perímetro defensivo japonés en el pacífico desde el flanco Sur. En todo caso no podía consentirse que los japoneses consolidasen su presencia en Guadalcanal.

El plan de invasión fue concebido por el almirante Ernest King, comandante en jefe de la flota de los Estados Unidos. La operación, con el nombre en clave "Operación Watchtower" implicaba el asalto a Tulagi, Guadalcanal, Gavutu y Tanambogo por parte de la primera división de marines, comandada por el general Alexander Vandergrift. La división todavía estaba bastante fresca del entrenamiento y su equipo estaba en curso de modernización. Además, la necesidad de llevar a cabo la operación antes de que el aeródromo se completase y la guarnición japonesa, por aquel entonces escasa, se reforzase, hizo que los suministros y municiones apenas alcanzasen a los previstos para 10 días de campaña.

El componente naval de la operación sumaba 75 buques, bajo el mando del vicealmirante Frank Fletcher, mientras el contraalmirante Richmond K. Turner mandaba las fuerzas anfibias. Por su parte los japoneses sólo contaban en la zona con los grupos de trabajo del aeródromo en Guadalcanal, y menos de 900 hombres del personal adscrito a la base de hidroaviones de Tulagi. 

Amparados en un frente de mal tiempo, la fuerza expedicionaria aliada llegó por sorpresa a las aguas de las Salomón el 7 de agosto de 1942. El ataque se produjo en dos ejes, con una fuerza atacando Tulagi, Florida y otras islas menores mientras otra se encargaba de Guadalcanal. Los defensores de Tulagi lucharon hasta el último hombre y fueron prácticamente aniquilados, en una primera muestra que se convertiría en la norma en los desembarcos de la campaña del Pacífico. En Guadalcanal, el desembarco encontró escasa resistencia, y los marines se hicieron con el fundamental control del aeródromo, que sería rebautizado como Henderson Field en honor a un piloto de los marines muerto durante la batalla de Midway.

Este éxito inicial fue seguido por la inevitable reacción japonesa. bombarderos con base en Rabaul empezaron sus ataques contra la flota de invasión casi inmediatamente. A lo largo del día 7 y al día siguiente se produjeron violentos ataques con el hundimiento de un transporte y daños en un destructor. En tierra, los marines consolidaban sus posiciones. Pero en el mar se mascaba la tragedia. Preocupado por el estado de combustible y municiones de sus buques, así como por las fuertes pérdidas que estaba encajando su componente aéreo, Fletcher decidió retirar su flota de la zona de las Salomón, privando con ello a la fuerza anfibia de cobertura aérea. Ello decidió a su vez a Turner a retirarse cuando todavía no se habían descargado todos los transportes. Turner planeaba descargar el resto más tarde antes de retirarse de la zona. Como veremos en efemérides venideras, ese plan se vería alterado drásticamente. La reacción japonesa no acababa sino de empezar. 

La batalla por las Salomón y en concreto por la isla de Guadalcanal, pese al rápido establecimiento y aparente prevalencia de las fuerzas aliadas en la zona, se prolongaría hasta febrero del año 1943, ocho meses de intensos combates en una jungla malsana y un gran número de choques aeronavales y batallas navales de gran importancia que impondrían un desgaste enorme a ambos bandos. 

Pero eso, una vez  más, será otra historia...

fuentes: exordio.com y wikipedia.